Mientras caminaba la iguana del estero me hablo desde el cerco de metal, al principio salto y casi me saca un susto de los mil demonios, despues, cuando me vio sumiso se dirigio a mi con respeto y me pregunto si tenia luz para su cigarrillo, cuando le dije que no, cogio una piedra y la azoto contra su coraza la chispa deslumbro no solo su frajo sino tambien mis ojos. Empezo a caminar por el camino donde la gente habia marcado sus pasos, voltio a verme con una mirada invitacional, no me quedo opcion mas que de seguirle y entablar conversacion con repujo y furor al mismo tiempo, al principio no sabiamos que decir, pero pronto comenzamos a entendernos, cuando menos lo pense se deslizo en el fango verdoso lleno de hierbas secas, comenzo a nadar con rapidez, yo corri por la orilla pero luego me di cuenta de que se habia convertido en humano. con sus dos piernas salio del otro extremo donde le esperaba el punto exacto de coneccion con el mar del oceano pacifico para perderse en el olvido de todo aquel que lo vio existir en el estero...
